Desmintiendo mitos sobre Bitcoin

Por Isabel Pérez.

Has superado los mitos más básicos sobre Bitcoin y, de hecho, tienes algunos BTC en tu cartera. Sabes los riesgos, pero también los beneficios, así que prestas atención a las novedades y te has involucrado en el criptomundo lo suficiente para tener cierta idea de lo que pasa “tras bambalinas” de las transacciones en la blockchain.

Bitcoin no es escalable

Mucho se ha debatido sobre la escalabilidad de Bitcoin, es decir, su capacidad para continuar en perfecto funcionamiento ante la crecida exponencial de usuarios. Tal como está el código ahora, en teoría, puede procesar apenas entre 7 y 27 transacciones por segundo. Una cantidad insignificante si pensamos en las miles por segundo que servicios de pago como Visa pueden procesar. Por ello, se ha afirmado que Bitcoin no es escalable, es decir, que ante una próxima masificación presentará problemas de costos y velocidad.

Hay que decir que sí, dichos problemas ya se han presentado en el pasado, pero esto no significa que Bitcoin no sea escalable. Significa que Bitcoin es un software relativamente nuevo y aún hay numerosas iniciativas en desarrollo a su alrededor, muchas de las cuales están diseñadas para aumentar su escalabilidad.

De hecho, una de esas iniciativas, SegWit, ya fue implementada. Otras, como Lightning Network, son cada vez más utilizadas entre los usuarios. Así que Bitcoin, en realidad, es muy escalable.

Mineros o desarrolladores pueden cambiar Bitcoin a su antojo

Los mineros y los desarrolladores son los que verdaderamente tienen el poder de cambiar el código, ¿no? Los programadores diseñan ese código y los mineros aprueban esos cambios mediante votos, como sucedió con SegWit. Todos los demás usuarios no tienen voz y voto en cuanto a lo que se añade o se quita del código de Bitcoin y no pueden hacer nada al respecto. Pues bien, esto no es tan cierto.

Como se explica en Bitcoin.org al respecto:

“Aunque los programadores mejoran el software, no pueden forzar un cambio en el protocolo de Bitcoin porque todos los demás usuarios son libres de elegir el software y la versión que quieran. Para que sigan siendo compatibles entre sí, todos los usuarios necesitan utilizar software que cumpla con las mismas reglas. Bitcoin sólo puede funcionar correctamente si hay consenso entre todos los usuarios”.

A su vez, cualquier mínimo cambio en el código de Bitcoin debe pasar por un largo proceso de desarrollo y pruebas entre los mismos programadores: SegWit, por ejemplo, tomó años en llevarse a cabo. En todo caso, si a un usuario (cualquier usuario, no sólo minero) le disgusta el cambio realizado por algún grupo de desarrolladores —porque no sólo existe uno— puede escoger la implementación de otro grupo. Eso es lo que significa que Bitcoin sea descentralizado.

Alguien con más del 50% del poder de procesamiento puede apoderarse de Bitcoin

Los ataques de 51% no son un mito y sí son posibles. Estos se pueden darcuando un minero o un grupo de mineros controlan, al menos, el 51% del poder de procesamiento en la blockchain, es decir, ellos son los que tienen el mayor poder para confirmar —o denegar— las transacciones realizadas. Así, el atacante puede revertir sus propias transacciones, permitiendo el doble gasto, y revertir confirmaciones de otras transacciones.

Sin embargo, hasta allí llega el control: el atacante no puede revertir las transacciones de otras personas, no puede robar monedas de direcciones de otros usuarios, evitar que sean enviadas nuevas transacciones o crear más BTC de la nada. En Bitcoin, este tipo de ataque tomaría una cantidad de recursos y energía demasiado grande como para otorgue verdaderos beneficios al atacante: en realidad, no se está apoderando de la red, sólo de algunas funciones. Minar “limpio” aún le otorgaría más beneficios, por lo que tal ataque es muy poco probable.

En el peor de los casos, digamos que, por ejemplo, algún gobierno decide hacer este ataque para “apoderarse de Bitcoin” y poder controlar y censurar transacciones a su antojo. Allí bastaría con realizar una bifurcación dura(hardfork), es decir, crear una nueva versión que conserve el historial de las antiguas transacciones, pero no esté controlada por ese gobierno. Bitcoin es más que sólo un software: es consenso entre sus usuarios. Por eso, apoderarse de él es una idea prácticamente imposible.

Las transacciones en Bitcoin son irreversibles y esto es malo

Como explicamos en la sección anterior, en teoría, con un ataque de 51%, el atacante podría revertir sus propias transacciones, así que esa afirmación no es del todo cierta. Por supuesto, es muy poco probable que ocurra y su plataforma fue diseñada para no permitirlo: uno de los atractivos que presenta Bitcoin frente a otros métodos de pago como tarjetas de crédito o PayPal es que, una vez realizadas y confirmadas, sus transacciones no se pueden revertir a petición del usuario. Simplemente, su sistema no lo permite.

Tal característica fue escogida para mantener la seguridad; no obstante, muchos la ven como un problema. ¿Qué ocurre cuando se compra con BTC, hay alguna equivocación y se requiere una devolución? Los comerciantes que aceptan este método de pago tienen sus propias reglas al respecto: se suele devolver el equivalente en moneda local a la tasa del día o se advierte que no hay devoluciones. En otros casos, como en el intercambio de persona a persona, la cualidad de “irreversible” se considera peligrosa porque el comprador podría decidir no pagar de vuelta a una cuenta bancaria, por ejemplo, y no habría manera de deshacer la transacción ya hecha.

Como solución a estos problemas existen varias plataformas o casas de cambio. Una de ellas es LocalBitcoins, que ofrece la posibilidad de enviar primero los BTC a una cuenta de garantía hasta recibir el pago del comprador. Las transacciones en bitcoin están diseñadas para ser irreversibles, pero esto fue hecho para proteger a sus usuarios, no para perjudicarlos.

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Bitcoin Fuerteventura ATM

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